Un poco de historia
Todo comenzó en Sealy, Texas (Estados Unidos) en 1881
Daniel Haynes, un constructor de desmotadoras de algodón, inició Sealy haciendo colchones rellenos de algodón para sus vecinos y amigos. En 1889, patentó un invento que comprimía algodón para usar en sus colchones. Con el tiempo, los colchones se hicieron tan populares que pudo vender las patentes a fabricantes de otros mercados. El término «Colchón de Sealy» se acuñó para describir lo que se producía. Durante 1906, después de mucho éxito como ejecutivo de publicidad, Earl Edwards compró las patentes y obtuvo conocimientos de fabricación de Haynes. Edwards tomó el nombre de «Sealy» para su nueva empresa y la expandió a un mercado nacional.